El documento Un Uruguay más barato para vivir señala cinco conjuntos de productos en los que, según plantea, se harán reducciones directas en sus precios: «Higiene Personal, Alimentos, Tecnología, Energía Eléctrica y Combustibles»
El candidato presidencial del Partido Nacional, Álvaro Delgado, propuso una serie de medidas económicas cuya estimación «conservadora» de impacto implica un ahorro mensual a «la familia promedio» del Uruguay de entre $2500 y $3000.
«Nosotros dijimos hace un tiempo atrás, cuando presentamos la propuesta de educación, que íbamos a hacer una campaña de ideas», dijo Delgado en una conferencia de prensa este viernes.
El candidato y exsecretario de Presidencia destacó la importancia de «ir proponiendo las ideas a la ciudadanía, propuestas concretas, posibles, para que la ciudadanía pueda informarse y pueda elegir informada y comparada».
El documento de Un Uruguay más barato para vivir, al que accedió El Observador, dice que en el caso de que Delgado gane hará cambios normativos que fomenten la competencia, simplificará el proceso de importación, revisará las paramétricas en las tarifas públicas, y reducirá los aranceles y otros cargos.
El texto señala cinco conjuntos de productos en los que, según plantea, se harán reducciones directas en sus precios: «Higiene Personal, Alimentos, Tecnología, Energía Eléctrica y Combustibles».
También dice que un eventual nuevo gobierno del Partido Nacional implementará medidas para abaratar los costos de producción de las empresas como «modificaciones generales para desburocratizar las importaciones», fortalecerá la competencia en los distintos mercados y la «racionalización de la carga burocrática del Estado».
«Una estimación conservadora del impacto de este primer grupo de medidas implica un ahorro mensual de entre $2500 y $3000 a la familia promedio de nuestro país», afirma el documento que presentó Delgado.
Qué propone Delgado para bajar el costo de vida
Respecto a artículos de higiene personal (champú, pasta de dientes, jabones, desodorantes, pañales, toallas femeninas, etc.), promete llegar a «costos más cercanos a la región». Plantea modificar «la regulación de estos productos, en su enorme mayoría importados, eliminando la necesidad de registros previos».
Además propone implementar un «mecanismo gatillo» en departamentos de frontera para «algunos productos ancla» que se dispare ante ciertos valores de diferencia cambiaria con los países vecinos «similar al existente con el combustible».
Respecto a los alimentos (carne, pollo, sal y harina) plantea hacerlos más baratos a través de «mejoras en todas las cadenas de distribución de alimentos, reduciendo burocracia, unificando controles en todo el país cuando sea necesario».
Un tercer punto refiere a que la tecnología esté «al alcance de todos» y dice que «se eliminarán los aranceles y toda otra carga que tengan los productos de tecnología al momento de ser importados».
«En forma adicional, se va a aumentar la actual franquicia de importación personal y unificar su uso por un período de 12 meses mientras tienen efecto el resto de las medidas, evaluándose al final del período su prolongación. (la franquicia actual es de 3 compras de USD 200, que pasarían a 4 compras de USD 200, pudiendo unirse en 1 de USD 800)», dice el documento.
Respecto a la energía eléctrica, Delgado se compromete a que la tarifa «siempre ajuste por debajo de la inflación y que en el próximo quinquenio acumule una baja adicional real de 12%». También propone incentivar el cambio a tarifas inteligentes «a los 450.000 hogares que hoy les convendría estar en ella». «En promedio estos hogares recibirán una baja de 20% en el precio del Kwh», añade.
Finalmente, respecto a los combustibles, plantea implementar la libertad de importación de combustibles. También propone «profundizar el trabajo y la competencia en la distribución y comercialización de combustibles de forma de lograr una reducción del precio al público a través de las ganancias de eficiencia en cada etapa de la cadena». «Volveremos a plantear en el seno de la coalición lo imprescindible de esta medida y confiamos en que nuestros socios esta vez nos acompañaran», añade.
Para los departamentos de frontera, dice que se establecerá «una segunda franja para las estaciones de servicio situadas entre 20 y 60 km de distancia del paso de frontera, quienes tendrán un 50% del beneficio de IMESI del establecido para la primera franja».
El precio general es de $77,54. Para la frontera con Argentina, el documento plantea que sea de $46,52 en la primera franja (20 km) y de $62 en la segunda franja (20-60 km). En el caso de la frontera con Brasil, propone $58,93 en la primera franja y $68,24 en la segunda.
Fuente : El Observador.