En el evento, realizado en la mencionada terminal, participaron, además, los subsecretarios de Relaciones Exteriores, Nicolás Albertoni, y Transporte y Obras Públicas, Juan José Olaizola. También asistieron miembros del cuerpo diplomático y representantes de Aeropuertos Uruguay y Paranair, así como autoridades de la Fuerza Aérea Uruguaya y el Gobierno de Salto.
En declaraciones a la prensa, Sanguinetti expresó que la implementación de la nueva ruta configura un hito de conectividad, que requirió la colaboración de diferentes instituciones públicas y privadas. Además, destacó su importancia para el país, en materia turística, económica y social, por facilitar el consumo de ofertas turísticas, promover el vínculo comercial y empresarial, y acercar familias.
De forma complementaria, manifestó que el Poder Ejecutivo analiza propuestas para integrar vías comerciales entre aeropuertos uruguayos y diferentes ciudades de la región, como Córdoba, Mendoza y Rosario, así como diversas localidades brasileñas.
Olaizola puntualizó que “este es un gobierno que ha apostado a la conectividad” como elemento fundamental para el desarrollo nacional y en materia aérea, lo ha realizado mediante el impulso a los aeropuertos del interior del país, a través de un concesionario.
Asimismo, se refirió a los acuerdos de “cielos abiertos” establecidos con los gobiernos de Argentina, Paraguay y Chile, como instrumentos que permitirán promover la conectividad. En la actualidad, el Ejecutivo nacional negocia la concreción de un convenio similar con Brasil.
La nueva ruta aérea entre Montevideo y Salto es operada por la aerolínea paraguaya Paranair, ofrecerá dos frecuencias semanales, los martes y jueves, y utilizará aeronaves con capacidad para 50 pasajeros. La duración estimada del vuelo será de 50 minutos.
El costo mínimo estimado de los pasajes es de 200 dólares ida y vuelta por pasajero, aunque esto puede variar según la fecha del año y conexiones del vuelo; entre otros factores.