Valeria Ripoll es la candidata a vicepresidente de Alvaro Delgado en el Partido Nacional de cara a las elecciones de octubre, confirmaron a El Observador fuentes del Partido Nacional.
Con una proyección de 76% para el candidato ganador y 19% para Laura Raffo, la chance de que la vice no sea la segunda en las elecciones aumentaba con las horas. Como muestra, Delgado estuvo más de dos horas reunido analizando la situación con su comando en su sede de la calle Bulevar Artigas. No se reunió con Raffo, que esperó en su sede de Plaza Independencia.
El candidato blanco habló a la hora 23 y no anunció su candidato a vice. «El pueblo blanco tomó una decisión que nos llena de responsabilidad, iremos al directorio a hacer las consideraciones políticas del caso, una reunión breve y después haremos algunas definiciones públicas».
Luego habló ante el directorio blanco: «Quiero agradecer la confianza que los blancos depositaron en nosotros, agradecer a los otros candidatos. Todos hicimos esta campaña sabiendo que la unidad es un activo. Tenemos que tenerlo claro. Con ese activo vamos a encarar en nombre del honor más grande que un blanco puede tener, para hablar como candidato único del partido nacional».
El discurso de Delgado en el que anunció a Valeria Ripoll como su vicepresidenta
El candidato Álvaro Delgado saludó nuevamente a todos los precandidatos que compitieron contra él en el comienzo de su discurso ante los militantes de su partido en las afueras de la sede central del Partido Nacional. Delgado afirmó que a pesar de las diferencias todos tienen claro que deben defender a la «unidad como un tesoro, para ganar y para gobernar».
Para Delgado uno de los activos más importantes de su campaña es que la gente puede comparar con la actual administración. Recordó que en 2019, cuando el Partido Nacional ganó las elecciones «todo era ilusión», pero ahora pueden comparar la «gestión y los resultados» del gobierno.
«Es el honor más grande como militante desde los 16 años. Hoy soy el abanderado de la voluntad de los blancos, pero siempre es más importante la bandera que el abanderado», remarcó el exsecretario de Presidencia, quien afirmó que ya no tiene «sector» partidario, y su sector pasa a ser «todo el Partido Nacional».
«Más que elegir un candidato, le pedimos a la gente que elija un rumbo» y «representamos la continuidad de este rumbo iniciado por Luis Lacalle Pou», marcó Delgado, quien afirmó que seguirán en la campaña «con todo el partido» y con miles de personas que no votaron a su fuerza política en 2019.
El candidato tiene «fe» de que la población le va a «renovar la confianza» a los blancos luego de que le dieran «la oportunidad de gobernar» en las elecciones anteriores.
Delgado afirmó que ahora en el Partido Nacional comenzarán a ser «militantes de la esperanza», con la esperanza de que «el Uruguay no retroceda».
El nacionalista pidió el voto para ser «el presidente de todos los uruguayos» y terminar «con la división, la manija y la mentira», y dijo que terminaría su campaña con tres anuncios: en primer lugar le pidió a su coordinador económico Agustín Iturralde para que el martes invite a distintos técnicos del partido para generar un programa único del partido.
En segundo orden, aseguró que a los blancos les tocará comandar nuevamente la coalición, y buscará «cambiar el paradigma» para ser un partido «más abierto» que genere «puentes para la sociedad».
«Por eso, le voy a proponer a una mujer, que hace no mucho ingresó al Partido Nacional, le voy a proponer a Valeria Ripoll que me acompañe en la fórmula presidencial», afirmó Delgado, quien se dio un abrazo con la candidata a vicepresidenta.
En tercer orden, dijo que se comunicó hace minutos con Lacalle Pou, y aseguró que en un momento en el que los blancos tienen que «poner toda la carne en el asador», le pidió que fuera parte de sus listas para el Senado, y el presidente «se comprometió a ser parte de ese proceso».
Fuente : El Observador