«Tengo temor. No sé quién es amigo de quién, han tenido conductas hacia mi persona que son raras y eso es lo que me lleva a pensar de que hay amiguismo por todos lados”, afirmó
«No tengo patio, estoy con cinco personas, todas por violento atentado al pudor, violación. Un módulo que era normal y abierto, ahora tengo teléfono 20 minutos por día. Variantes que he notado que es con mi persona. Temo por mi vida«, admite.
El que habla es el excustodio presidencial, Alejandro Astesiano y sus palabras están dirigidas al fiscal subrogante que investiga su causa, Fernando Romano. Esta conversación, difundida por M24, se dio en la cárcel de Punta de Rieles cuando el fiscal le fue a tomar declaración el 10 de marzo, mientras suplantaba a Gabriela Fossati, y cuando Astesiano señaló que desde que mencionó a Álvaro Delgado en una entrevista con radio Universal cambiaron sus condiciones carcelarias.
«Tengo miedo de estar acá. Mandame para el Comcar, Libertad igual«, asegura en otro pasaje según el audio difundido. Según Astesiano, desde que mencionó al secretario de Presidencia en aquella entrevista, sus condiciones cambiaron.
«Cuándo vine (a Punta de Rieles) era normal el módulo. Los cambios los noté a partir que dije en una entrevista, porque me cambiaron (las condiciones) por una entrevista de prensa, enseguida me sacaron el teléfono. Cuándo dije que (Álvaro) Delgado sabía de los rusos que venían porque iban a comprar un frigorífico. Ahí cambió lo mío. Eso no tengo temor de decirlo porque voy a la luna con eso«, señala en otro pasaje de la conversación.
En la entrevista que otorgó en noviembre a radio Universal había expresado que en junio de 2021 estaba «en la caña de azúcar con el presidente, el secretario de Presidencia» y el ministro de Ganadería, que entonces era Carlos María Uriarte. «Me llaman a mí por dos rusos que venían a hacer una compra de un frigorífico acá, del frigorífico Sarubbi», comienza contando Astesiano.
«Lo único que me piden a mí era a ver si podía ver lo del ingreso por el covid (…) Se lo planteé al secretario de Presidencia, mismo en la caña de azúcar. Álvaro habla con la secretaria. No fue que él llamo y dijo ‘que entren ahora‘», relató y agregó que se les dijo que tenían que hacer el trámite correspondiente.
Después de eso, indicó Astesiano, dejaron en Torre Ejecutiva una botella de whisky para él y una bolsa de San Roque para la secretaria de Delgado «en forma de agradecimiento». «No fue porque se le hizo nada raro, ni nada. Se hizo el trámite correspondiente», subrayó.
Delgado negó ese relato. Pero esos dichos de Astesiano fueron reafirmados en la declaración con Romano. «Delgado lo negó. ¿Por qué no agarran el teléfono de Siboney (Arbiza, su secretaria), así como agarraron el mío, y ven los mensajes? ¿Por qué no lo hacen eso? Yo se lo dije a (Gabriela) Fossatti. Está en el audio. Es más, ella anotó el nombre de Siboney Arbiza, todo esto», asegura.
«Si Delgado hubiese dicho ´sí es verdad, Astesiano me dijo, venían a comprar este frigorífico´, que no lo compraron porque el frigorífico valía US$ 25 millones y le quisieron poner 45. El experto que llevaron dijo que esto no faena más de 2 mil por día. Así fue. Y Delgado lo negó. Es más Delgado me dice ´Sarubbi es amigo mío´. Así me dijo Delgado. A partir de que dije eso en la prensa, me mataron. ¿Por qué no agarran el teléfono de Siboney? Los días que estuvimos en caña de azúcar, que Delgado habló y que ella hizo el trámite”, continua.
Ante la repregunta del fiscal de por qué Delgado niega ese relato, Astesiano fue contundente: » Y qué quiere, es el próximo candidato«.
«Tengo temor. No sé quién es amigo de quién, han tenido conductas hacia mi persona que son raras y eso es lo que me lleva a pensar de que hay amiguismo por todos lados”, afirma.
Cuando Astesiano cayó preso e involucrado con los hechos de la falsificación de pasaportes, sintió que el gobierno le soltó la mano. Así lo expresó su padre en una entrevista con El País. «Alejandro fue chofer de Heber durante un año y medio cuando este era senador y del entonces ministro de Industria Sergio Abreu. No entiendo por qué ellos quieren ocultar eso. Dicen ahora que no lo conocen. Es solo decir que fue su chofer y listo«.
Esto fue negado por Heber. «Seguramente está mal informado. Hace 30 años tengo a mi lado, no un chófer sino un hermano», dijo en una rueda de prensa.
A Astesiano no le cayeron bien estos dichos de Heber y se lo reafirmó a Romano. » El ministro Heber dijo que yo no trabajé nunca con él. Yo fui chofer de él, dos años. Fui contratado en el Laboratorio Dorrego por él, en Cufré y Bulevar Artigas. De ahí pasé en comisión a la secretaría del ministro Heber» dice en otro tramo.
El abogado de Alejandro Astesiano, Marcos Prieto, explicó en diálogo con El Observador, cuáles fueron las condiciones que cambiaron para su defendido una vez que mencionó al secretario de Presidencia.
Según el abogado, las medidas tomadas consistieron en cambiarle los compañeros de celda, limitarle el tiempo para hablar por teléfono (antes lo tenía limitado y luego pasó a tenerlo 20 minutos como todos los reclusos) y también limitarle el tiempo que tenía para hablar con él, cuando antes no eran tan estrictos con el tiempo límite.
Eso «no fue por el hecho de lo que se dijo, que será discutible o no, que Astesiano tendrá razón o no, pero por el hecho de decirlo», indicó Prieto en diálogo con El Observador. «¿Si no cómo justificamos que al otro día de esa nota se lo cambia, se le reduce el tiempo con el abogado, se le recorta el teléfono?», se preguntó.
Sobre el uso del teléfono, detalló: «Yo no puedo decir que le cortaron la comunicación porque estaría diciendo una mentira. Sí lo dejaban hablar, pero había un policía al lado un prácticamente discándole a qué número llamaba».
Esto ocurrió cuando Astesiano estaba recluido en Punta de Rieles. Ahora está en la Unidad 19, en Florida. «Esas condiciones se revirtieron», dijo.
Fuente : El Observador/Foto : Mauricio Zina (AdHoc Fotos).