Hay que «bajar los decibeles», pidió el presidente, que expresó sobre el Frente Amplio : «No son ejemplo de nada». Primero hay que «mirarse al espejo» y en segundo lugar, si hay «convicción» de algún delito, presentarse en la Justicia
El presidente Luis Lacalle Pou criticó este viernes la reacción del Frente Amplio (FA) tras la crisis que se desató en las últimas semanas en el gobierno a raíz de las derivaciones por la entrega del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset. «Decir alegre y llanamente que el narco está en el gobierno es una afirmación muy grave», aseveró el mandatario en rueda de prensa durante una visita a la ciudad de Dolores (Soriano).
Hay que «bajar los decibeles», pidió el presidente, que expresó sobre la oposición: «No son ejemplo de nada». Primero hay que «mirarse al espejo» y en segundo lugar, si hay «convicción» de algún delito, presentarse en la Justicia.
«¿Cuál es el gobierno en el cual participa el narco? Creo que en ninguno de los dos. Hay que ser cuidadosos y hacerse cargo», añadió Lacalle luego de recordar la fuga del mafioso italiano Rocco Morabito y los encuentros que éste mantenía en Cárcel Central con el narco mexicano Gerardo González Valencia, algo que sucedió durante la última administración del Frente Amplio (2015-2020).
«Es una falta de respeto del Frente Amplio, sobre todo cuando claramente las actitudes han sido distintas», planteó el jefe de Estado, que agregó: «Una pena que la voracidad electoral, que la demostraron desde el inicio de la pandemia con caceroleos, llegue a este límite».
Consultado sobre qué haría en caso de que la Fiscalía lo cite a declarar por este caso, el mandatario aseguró que va a «todos lados». «Ya fui por un caso y voy por otro, no tengo problema. Voy a ir o vienen a tomarme declaración. Lo único que falta es que el presidente diga que no va a declarar», apuntó.
El caso al que se refiere el mandatario es el del excustodio Alejandro Astesiano.
En conferencia de prensa días atrás luego de las renuncias de los ministros Luis Alberto Heber (Interior) y Francisco Bustillo (Relaciones Exteriores) y del subsecretario Guillermo Maciel por el «caso Marset», el presidente del FA, Fernando Pereira, dijo que Uruguay no podía permitir “que el narcotráfico se meta en la política”. “No hay dudas de que hay que tener una ley de financiamiento de los partidos políticos, y quien la esté trabando tendrá que dar explicaciones”, agregó, y además pidió legislar en materia de transparencia.
Estos dichos de Pereira propiciaron la respuesta del secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, quien publicó en su cuenta de Twitter: «Sorprendido y preocupado por la suspicacia del Frente Amplio sobre el vínculo del narcotráfico y la política del Uruguay».