La mujer aseguró que va a «levantar la denuncia» y le pidió «perdón» al precandidato frenteamplista
La mujer trans trabajadora sexual que denunció al precandidato Yamandú Orsi por agresión, Paula Díaz, aseguró que «no fue Orsi» quien la agredió diez años atrás y afirmó que la denuncia fue ideada por la militante nacionalista Romina Celeste Papasso.
«No fue realmente esa persona», dijo Díaz en una entrevista con el programa Santo y Seña (Canal 4) emitida este domingo por la noche.
La mujer, que tiene 42 años y actualmente realiza tareas domésticas en la casa de una pareja amiga a la vez que ofrece sus servicios sexuales a través de «páginas privadas», aseguró que la denuncia en contra del precandidato «viene por Romina».
La militante blanca le preguntó si quería «cámara» y «ser famosa», para lo que le propuso denunciar a Orsi, y Díaz aceptó. «Cuanto más lo enchastres mejor va a ser», recordó que le dijo Celeste.
Incluso, Santo y Seña difundió un audio que Papasso le envió a Díaz, en el que le relató parte de la historia que debía contar a la Policía de la agresión, y le dijo «inventá lo que quieras». De todas formas, indicó que lo que contó sí le pasó, pero no fue el exintendente de Canelones quien la agredió.
«Me puse a pensar que no está bien lo que hice, involucrar a una persona que nada que ver», lamentó. La mujer reconoció que no le contó a Romina que iba a confesar esta situación, y lamenta que ahora ya no van a ser «mejores amigas».
A pesar de que en un audio anterior a Santo y Seña dijo que «no conocía» a la militante, Díaz y Papasso se conocen hace años, e incluso se iban «de vacaciones todos los veranos».
Santo y Seña difundió diferentes audios que Romina Celeste le envió a Díaz para preparar su declaración a la fiscal que investiga la denuncia, Sandra Fleitas.
«Tenés que decir cosas que no se puedan comprobar que son verdad o mentira», le dijo en una ocasión Papasso.
En uno de esos audios, la militante blanca le recomendó a la mujer denunciante que debía declarar que se operó «en Argentina», y que fue «a la puerta del (hospital) Maciel» y no la quisieron atender.
Además, le dio distintas recomendaciones para dilatar la investigación, como afirmar que tiene «una testigo en el Chuy» de los hechos, pero tenía que «conseguir el contacto».
Fuente : El Observador.